MARIA DEL CASTILLO HERVÁS VER CONFERENCIA AQUÍ
En la adultez los dos roles más importantes que desempeñamos son el familiar y el profesional. En nuestra cultura el rol profesional se asocia a la valía personal, sin embargo esta creencia puede tener una trampa cuando la persona asocia su valía personal únicamente a su desempeño laboral.
Los bebés que todas las personas adultas hemos sido, llegamos al mundo profesional en muchos casos desprovistos de recursos afectivos y emocionales para abordar todo un abanico de retos y conflictos que, frecuentemente, nos hacen daño repercutiendo en nuestra salud emocional. Retos que a veces afrontamos y otras veces evitamos por miedo o una autoestima frágil, aun así, lo hacemos lo mejor que podemos y sabemos. El escaso autoconocimiento, la gestión de las relaciones, la comprensión de los otros, la necesidad de reconocimiento, los miedos a la pérdida o la gestión de nuestras prioridades en el tiempo nos impiden reflexionar sobre la experiencia vivida y nos conducen en ocasiones a desvincularnos o depender de otras personas, sin encontrar un equilibrio.
El estilo de apego, la educación recibida, los valores, el nivel de autoestima o el sentido de autoeficacia influyen en nuestra forma de mostrarnos al mundo, de comportarnos y de generar vínculos. Y nosotros, como bebés mayores, seguimos estando necesitados de apego, de relación y de ser vistos.
Apoyándonos en premisas básicas de la inteligencia emocional y a través de historias simuladas, reflexionamos sobre las claves para transitar por nuestras vidas profesionales, sea cual sea el ámbito en que trabajemos, con una mirada expansiva, serena, apreciativa y autocompasiva.
MARIA DEL CASTILLO ha preparado un video para tí, para verlo haz click AQUÍ