Durante la semana se recordaba "EL APRENDIZAJE ELECTRÓNICO MÓVIL", método educativo cuyos contenidos se encuentran por internet mediante dispositivos móviles o tablet y casi dejando de lado los ordenadores.
Mónica González Trigo, nos recuerda que si bien hay aplicaciones que pueden ser de gran utilidad para cubrir carencias de aprendizaje y según las necesidades educativas especiales poder llegar a ser en ocasiones una herramienta de inclusión que acompañe en carencias a alumn@s seguir el ritmo de aprendizaje de su grupo clase.
También tener en cuenta que antes de presentar una herramienta, debemos entregar su "el manual de instrucciones" tanto a es@s alumn@s como a sus familias, para evitar el mal uso que nos esté trayendo a la sociedad en general los efectos adversos por el uso excesivo de las pantallas.
Una herramienta es “buena” cuando se está madurado para ejecutar su funcionamiento, es importante tener en cuenta a qué edad un menor puede entrar a la red, que cosas debemos tener adquiridas antes, como por ejemplo la toma de decisiones, autorregulación, atención, memoria y concentración.
En definitiva, funciones ejecutivas muy necesarias en el aprendizaje y que se pierden con el uso excesivo de las pantallas que ya se sabe que provocan caída en picado de los procesos atencionales.
Las pantallas nos retiran del aprendizaje manuscrito y de lecturas en papel, que sí trabaja la búsqueda de información en nuestro cerebro, hay un esfuerzo, un entrenamiento cerebral para mantener la atención. la toma de decisiones, búsqueda de información.
En definitiva, será una herramienta positiva en la medida que entrenemos al alumnado en que sean ell@s quienes dominen el dispositivo y al revés. Las pantallas se adueñan de sus cerebros y como consecuencia se tienen problemas atencionales, de conducta, incluso físicos por la falta de control. Y en la abundancia de información no les enseñamos a discernir la que les será de utilidad para aprender y la que no.
Como toda herramienta hay que utilizarla cuando se está preparad@ para ello y no tod@s l@s alumn@s lo estarán en un mimo momento.
En definitiva, funciones ejecutivas muy necesarias en el aprendizaje y que se pierden con el uso excesivo de las pantallas que ya se sabe que provocan caída en picado de los procesos atencionales.
Las pantallas nos retiran del aprendizaje manuscrito y de lecturas en papel, que sí trabaja la búsqueda de información en nuestro cerebro, hay un esfuerzo, un entrenamiento cerebral para mantener la atención. la toma de decisiones, búsqueda de información.
En definitiva, será una herramienta positiva en la medida que entrenemos al alumnado en que sean ell@s quienes dominen el dispositivo y al revés. Las pantallas se adueñan de sus cerebros y como consecuencia se tienen problemas atencionales, de conducta, incluso físicos por la falta de control. Y en la abundancia de información no les enseñamos a discernir la que les será de utilidad para aprender y la que no.
Como toda herramienta hay que utilizarla cuando se está preparad@ para ello y no tod@s l@s alumn@s lo estarán en un mimo momento.
