He reído hasta el llanto con mis amigos, he derramado lágrimas infinitas con mi pareja, me he enfadado a rabiar con tantas historias que no eran las mías… Compartir emociones con las personas que más nos importan nos hace humanos. Pero hacerlas tuyas, te hará infeliz, y no hemos venido a eso, ¿verdad?
Si tienes una baja autoestima, falta de confianza en ti mismo, dificultad para iniciar nuevos proyectos, pánico al rechazo, haces planes o actividades que no van contigo solo por agradar, sientes inseguridad ante la soledad, etc. Es posible que ya hayas perdido el control sobre tus emociones.
Pero no te preocupes, no está todo perdido. Aquí van unos consejos que pueden ayudarte a recuperarlo.