Imagina por un momento que esa persona por la que sientes tanto cariño y afecto, tu cómplice de vida, un día comienza a hablarte de forma agresiva, ya no queda contigo, de repente tiene mil excusas para no verte y cuando lo hace, es como si no estuviera, como si ya no disfrutara del tiempo que pasáis juntos, al menos no como lo hacía antes.
Sabes que algo le pasa, así que le preguntas. Nada, no suelta prenda. Te dice que no te lo va a contar, que le da vergüenza. ¿cómo te sientes?, ¿cómo te hace sentir saber que esa persona no confía en ti lo suficiente como para contarte que le pasa?, ¿cómo te hace sentir saber que esa persona, a la que tanto quieres, necesita ayuda y tú no puedes dársela porque no la acepta? Ahora imagina, por un momento, que esa persona eres tú.
Tres pasos para saber si te pasa algo
Igual que lo habrías hecho tú, tu círculo familiar, de amistades, etc. puede ser tu mayor aliado en los momentos más difíciles. Pero, para superar esos momentos, el primer paso es ser conscientes de que los estamos atravesando. Conócete, pregúntate por qué hoy has actuado de forma diferente, por qué has reaccionado así... Nadie mejor que tú puede saber qué ha cambiado en tu vida. ¿Lo tienes? Bien, avanzamos al siguiente paso: déjate arropar por los tuyos...