¿Tienes la sensación que tu madre o tu padre no saben hablar de otra forma que haciéndote preguntas? ¿Qué cada vez que te los cruzas por casa parece que has dado de lleno con la Gestapo? ¿Por qué crees que les respondemos con monosílabos y poco cercano? ¿Te has puesto a pensar qué es realmente lo que te molesta? ¿Y se los has dicho?
¿Alguna vez has intentado ponerte en los zapatos de otro y ver las cosas desde su punto de vista? ¿Y en los zapatos de mamá o papá? Intentan hacer lo mejor para ti y aun así necesitan de tu ayuda para ello. ¿Te has planteado alguna vez que tus padres también necesitan ayuda para ser tus mejores padres? ¿Y has caído en la cuenta que la persona que les puede ayudar eres tú? En la vida, a ser madre o padre también se aprende. Y con tu guía lo serán mejor que ninguno, ya verás.