La ratio de orientadores en Aragón podría cambiar en los próximos años y alcanzar, o al menos aproximarse, al número recomendado de profesionales por la Unesco. Este organismo determina que por cada 250 alumnos debe haber un orientador, mientras que en Aragón la cifra media de estudiantes atendidos por este docente triplica dicha recomendación, ya que se establece un trabajador por cada 800 estudiantes.
«Pero hay que tener en cuenta que hay centros, como mi instituto, donde hay 1.300 alumnos y un solo orientador», aseguró José Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. «Y en Secundaria siempre hay uno haya el número de alumnos que haya, aunque sea un centro rural o tenga un elevado porcentaje de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo», añadió.
La situación ahora podría revertirse después de que, el 20 de junio, las Cortes de Aragón aprobarán una proposición no de ley de en defensa de la orientación, defendida por la portavoz del PAR, María Herrero, y respaldada por la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía y el Colegio Profesional de Psicología de Aragón.
El documento que salió adelante también insta a la DGA a convocar oposiciones de orientación en la próxima convocatoria de Secundaria, «dado el gran número de interinos y las perspectivas futuras de próximas jubilaciones».