Hace apenas un año, publicaba mi último libro: Con corazón y cerebro. Aprendizaje basado en la Neurociencia, la emoción y el pensamiento, con la intención de ahondar en la conexión entre los ámbitos emocionales y cognitivos del ser humano, en relación al aprendizaje. Desde las aportaciones de la investigación reciente en el campo del cerebro, la psicología y la pedagogía, se abre un paisaje amplio y generoso para sustentar que las tres “ces”: el Corazón (como metáfora de lo emocional), el Cerebro (como imagen de la cognición) y el Cuerpo (como sustrato biológico desde el que se construye tanto la emoción como el pensamiento) interactúan equilibradamente en el aprendizaje y en la vida.
A este proyecto editorial, mi intención es darle continuidad con una nueva publicación que profundice en la segunda de las “ces”, ofreciendo así una propuesta de mejora de la inteligencia emocional que pasará, una vez más, por las tres “ces”, pero ahora con un renovado significado: Conocer, Canalizar y Compartir. Pero hablemos de la aplicación (APP) que hoy quiero presentar porque, precisamente, algunas de las competencias emocionales y socioemocionales incluidas en esas tres dimensiones son las que la APP pone en juego.
A la vez que empecé a escribir sobre este nuevo libro (que algún día espero acabar), en paralelo, inicié el diseño de los contenidos de una aplicación para móvil con una propuesta sencilla, clara y fundamentada para mejorar la inteligencia emocional, canalizar (o autogestionar) nuestro mundo emocional y mejorar el bienestar personal: Con corazón y cerebro. App
Agradezco de corazón a la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía (AAPS) y a la Federación de Enseñanza de USO (FEUSO), su apoyo para que en un momento tan delicado como éste, por las crisis del corona virus, se pueda ofrecer algún tipo de recurso que alivie en algo la crisis, también emocional, que se está viviendo. Solo gracias a su patrocinio se ha hecho posible que esta APP pueda estar disponible de forma absolutamente libre (gratuita, sin publicidad y sin solicitar el registro de ningún dato personal) para cualquier persona de habla hispana en el mundo, tanto para Android (Play Store) como para IOS (App Store).
Reconociendo que el punto de partida de cualquier propuesta vinculada a la inteligencia emocional se inspira, de un modo u otro, en los trabajos pioneros de Salovey y Mayer, la presente aplicación se asienta fundamentalmente en los avances y aportaciones realizadas por el equipo de Roberto Aguado y su modelo VEC (Vinculación Emocional Consciente). Mi agradecimiento a ellos y a todos los que, como Rafael Bisquerra, con sus estudios, han contribuido a sentar las bases en este campo.
Hay que tener presente que esta es una aplicación formativa, que no se ha diseñado para hacer terapia sino para ayudar en el día a día; a veces en situaciones complejas y estresantes como la que hemos pasado y estamos todavía viviendo. La mejora de la inteligencia emocional puede contribuir a amortiguar el sufrimiento cotidiano que no precisa de ayuda clínica, y a ayudar en el crecimiento personal. Por eso esta aplicación se enfoca en acompañar al usuario para que conozca e identifique la emoción básica (genética) que está sintiendo y los estados emocionales asociados a ella. A partir de ahí, le ofrece recursos para entrenar y/o gestionar esas emociones cuando no son pertinentes, o útiles, a la situación que toca vivir, promoviendo así su inteligencia emocional y su bienestar.
El modelo ampliado de las seis emociones básicas de Ekman o Damasio a diez que ofrece Roberto Aguado: alegría, curiosidad, admiración, seguridad, sorpresa, culpa, tristeza, asco, miedo y rabia, abre el abanico afectivo encontrándonos con varias emociones agradables, alguna ambivalente (como la sorpresa) y otras displacenteras.
Puede que el usurario entre en la APP sabiendo qué emoción está viviendo, pero, de no ser así, basta con un máximo de cinco preguntas para ser capaz de reconocer cuál es la emoción que está sintiendo. A partir de ahí, se le propondrá valorar su pertinencia para ese momento, decidiendo si conviene disfrutarla, aceptarla, dejarla ir o gestionarla. En cada una de las emociones básicas, la aplicación ofrece información para conocerla mejor y, si lo precisa el usuario, pistas para que pueda estimar más objetivamente su pertinencia, o no, respecto a la situación que está viviendo.
Disfrutarla o dejarla ir, no suele ser tan problemático, pero a veces cuesta aceptar que lo que sientes, siendo desagradable, es lo que toca vivir en ese momento; o cuesta saber cómo gestionar el cambio de una emoción que me hace sentir mal y no es pertinente en esa situación. Por eso la APP ofrece ayuda en uno y otro caso.
En la pantalla de recursos de gestión, por ejemplo, se brinda un buen número de opciones que han demostrado su utilidad en diversos estudios. Las referencias en la aplicación a las investigaciones que avalan cada recurso (las imágenes, músicas, sonidos naturales, pensamientos positivos, meditaciones, retos, etc.), son breves. Hemos querido llegar a todo tipo de público (desde al alumnado de secundaria hasta cualquier adulto) con una lectura fácil de las propuestas, pero para todas ellas existen estudios que las avalan.
Por ejemplo, diversas investigaciones muestran el efecto calmante y reparador que las imágenes de naturaleza con plantas y agua tienen sobre nuestro estado emocional, activando incluso zonas cerebrales que se relacionan con el altruismo y la empatía. Los estudios de Ulrich han asociado el contemplar imágenes de paisajes naturales con una mayor amplitud de las ondas alfa y una activación de la serotonina, característicos de un cerebro en calma; además de un profundo y positivo efecto en la fisiología del estrés. Por eso se invita al usuario a encontrar entre diversas imágenes, gifs y algunos vídeos, una que le aporte paz en ese momento y la contemple durante un par de minutos dejándose embriagar por ella.
O en el caso de las meditaciones, hoy sabemos que son una de las herramientas más potentes al alcance de cualquiera para gestionar el estrés, la ansiedad o el parloteo mental. La investigación es concluyente en torno a los beneficios de la práctica meditativa al mejorar la capacidad atencional, mejorar ciertas funciones cognitivas, relajar el cuerpo y sosegar la mente e, incluso, vigorizar el sistema inmunológico. No importa si el usuario ya medita o nunca lo ha hecho; la aplicación le ofrece una serie de meditaciones guiadas, sencillas, pensadas para calmar la mente y equilibrar su estado emocional. Y una “Meditación libre” por si prefiere meditar a su aire, marcando el usuario las condiciones de tiempo, música de fondo o sonidos naturales... Debo aquí agradecer a mi hija Guadalupe, que ha puesto su cálida voz a las meditaciones, y a Mario Funes, por conseguir dar calidad a las grabaciones que tuvimos que realizar en pleno confinamiento desde casa por el Covid-19.
El último de los recursos, los retos, invita, como dice un viejo proverbio zen, a moverse para que el camino aparezca. Son retos que no están ahí para simplemente leerlos sino para actuar. La APP ofrece aquí 30 retos para mejorar nuestro bienestar. Cuando el usurario acepta un reto su icono cambia de color. Cuando, tras una semana de aplicarlo, lo supera, podrá darle al botón de conseguido y el icono brillará como el oro. Con cada 10 retos logrados se supera un nivel: bronce, plata y oro, y se abre uno de los tres candados que muestra la pantalla. A qué dan acceso esos candados es algo que puedes descubrir… ¿Aceptas el reto?