El 28 de septiembre se celebra el Día Internacional del Acceso Universal a la Información en un momento en que este derecho afronta nuevos desafíos a nivel global. A pesar de los avances tecnológicos que han facilitado el acceso a la información, la situación actual está marcada por la creciente preocupación por el control y la manipulación de datos.
En la sociedad actual, el acceso a la información sigue siendo un pilar fundamental para garantizar la transparencia. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto un aumento en la censura y el bloqueo de contenidos en diversas regiones, especialmente desde sectores que buscan controlar el flujo de información.
Esto, sumado a la propagación de la desinformación y las noticias falsas, ha provocado una pérdida de confianza en las fuentes tradicionales y digitales.
Además, la brecha digital continúa limitando el acceso a la información en países en desarrollo donde millones de personas carecen de conectividad a Internet. La información es poder y solo cuando todos tengamos acceso a ella, podremos aspirar a un futuro más equitativo e inclusivo.
En definitiva, este día nos invita a reflexionar sobre el trabajo pendiente: garantizar que todas las personas, independientemente de su lugar de origen o condición, puedan ejercer su derecho a estar bien informadas, ya que el acceso universal a la información veraz es clave para construir sociedades inclusivas y democráticas.
Por Marta Soro Sancho - Doctora en educación